Antes que el Gobierno continúe firmando o reafirmando acuerdos comerciales debería realizar un exhaustivo estudio de los impactos positivos y negativos de los TLC, con el fin de conocer cuánto hemos ganado o perdido como país.   

Así lo afirmó Ana Romero, Coordinadora Ejecutiva de la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE), al comentar la reunión que sostuvo el presidente Pedro Pablo Kucynski con su homólogo Donald Trump en Estados Unidos, en la que se trató, entre otros temas, el Tratado de Libre Comercio vigente con el Perú.

“Si el gobierno quiere continuar con la apertura comercial, debe primero sincerarse y decir cuál ha sido el impacto hasta este momento, y que sustente por qué quiere continuar con este tipo de política, es decir, lo positivo y lo negativo que sustenta la continuidad de los acuerdos comerciales”, enfatizó.

Ana Romero recordó que a cinco años de entrar en vigencia el TLC con Estados Unidos, la RedGE realizó un estudio sobre sus impactos, y el resultado fue que la balanza comercial era negativa y sin duda el más beneficiado fue EE.UU, ya que sus exportaciones al Perú se elevaron 60.2% por encima del 25.2% de exportaciones peruanas.

Los impactos que se tienen que considerar son: el mecanismo Inversionista-Estado, que permite que las empresas transnacionales demanden al Estado peruano por millones de dólares; la propiedad intelectual y el acceso a medicamentos, por la continuidad de los precios elevados, sobre todo de medicamentos para tratamientos de cáncer, VIH, TBC; y el no respeto a los derechos laborales. “Hay que ver estos acuerdos bajo un enfoque de derechos y da la impresión que este Gobierno no lo está considerado”, finalizó.